El vestíbulo del museo
Libros

13 Mayo 2021

El vestíbulo del museo

El vestíbulo del museo



Durante los próximos meses le llevaremos por los pasillos de un auténtico museo, con la ayuda de la editorial de libros Taschen y la marca de bolsas LOQI. Naveguemos juntos por el arte y el tiempo.


En primer lugar, bienvenido. Hoy queremos invitarte a que vengas a conocer un poco más la historia del arte, concretamente los movimientos artísticos de los siglos XIV, XVI y XVIII. Empezaremos explicando quiénes son nuestros anfitriones que nos llegan desde Alemania: Taschen y LOQI.


Taschen es una editorial de libros fundada en 1980. Aunque comenzó como una editorial de cómics creada por su fundador Benedikt Taschen, Taschen está especializada en libros de arte, ya sea pintura, escultura, arquitectura, diseño, fotografía, cine, teatro, calzado u otros. Puedes ver todos los libros que tenemos disponibles aquí.


LOQI, por su parte, es una marca sostenible que quiere que todo el mundo se vista de arte con sus totebags. Creada en 2013 por Belinda Klaes, LOQI quiere inspirar a la gente y difundir la cultura. Echa un vistazo aquí para ver los modelos que tenemos en nuestro website.


Ahora que ya los conoces, ¡comencemos nuestro recorrido!


Empecemos con el renacimiento a nuestra derecha. No sabemos si conoces este periodo artístico, pero apareció en Italia en el siglo XIV. Como su nombre indica, renacimiento significa nacer de nuevo. Básicamente, la sociedad pasó de una mentalidad en la que se creía que Dios estaba en el centro del mundo (teocentrismo), a la opinión de que el hombre tenía un papel central en el universo después de todo (antropocentrismo). Este cambio de mentalidad dio lugar al origen del humanismo, un movimiento intelectual que valoraba al hombre y sus descubrimientos en ámbitos como la ciencia, la literatura y el arte. Algunas de las características del Renacimiento son la búsqueda de la armonía, la simetría y el equilibrio en las composiciones artísticas y el desarrollo de la perspectiva y la profundidad. En el renacimiento también se reutilizan las formas características del arte clásico, lo que permite a cada artista tener un estilo personal.


Llamamos tu atención sobre los artistas Leonardo da Vinci y Michelangelo. Seguro que ambos no necesitan presentación, pero hablemos un poco de ellos.



Leonardo da Vinci nació en 1452 y fue considerado prácticamente el modelo del hombre renacentista. Era un experto en varias áreas. Además de pintar, era un inventor y siempre intentaba averiguar cómo funcionaba todo, desde la óptica y la perspectiva hasta la mecánica. Combinando el arte y la ciencia, Da Vinci supo utilizar las luces y las sombras, creando una atmósfera que se alejaba de la realidad y estimulaba la imaginación del espectador. Una de sus obras más icónicas es la Mona Lisa y en ella se pueden ver todas estas características. ¿Sabías que cuanto más enfocas tu mirada en los labios de la Mona Lisa, más empiezas a notar que su sonrisa es plana? Esto ocurre gracias a una sutil mezcla de colores que aprovecha nuestra visión periférica.


Como segundo ejemplo del renacimiento tenemos al escultor y pintor Michelangelo, supuestamente no amigo de Da Vinci. Responsable de elevar la profesión de artista, Michelangelo Buonarotti nació en 1475 y creía que su inspiración era divina. Tras estudiar en la casa de los Médicis, creó varias esculturas y pinturas famosas, como los frescos que están en el techo de la Capilla Sixtina del Vaticano. Como curiosidad, Michelangelo tardó cuatro años en completar la obra del techo de la capilla, donde se puede ver "La Creación de Adán", y lo hizo prácticamente solo y de pie (¡no, no tumbado de espaldas!) sobre un andamio. Imagínate los dolores de cuello que su arte debe haberle causado.



Desde Italia viajamos a Holanda


Si ahora nos giramos hacia la izquierda, podemos ver ejemplos del movimiento artístico del siglo XVI: el barroco. La palabra barroco significa absurdo y raro y fue elegida por los críticos de la época para ridiculizar el arte que se hacía, porque rompía todas las reglas del estilo clásico. En general, el arte barroco tenía características detalladas, dramáticas y expresivas que de alguna manera despertaban el lado emocional del espectador. A ello contribuyen el realismo, el contraste de claroscuros y el uso de la luz como conductor de la mirada.


Rembrandt y Vermeer son dos ejemplos de artistas barrocos. Rembrandt, nacido en 1625, se hizo un nombre como retratista en una época considerada el siglo de oro de los Países Bajos. Sus autorretratos forman una biografía única, íntima y sincera.


Vermeer nació en 1632 y dedicó su carrera a escenas de la vida cotidiana. A diferencia de Rembrandt, Vermeer no tenía una amplia colección de obras, ya que sólo pintaba por encargo. Sus cuadros se caracterizan por el juego de luces y sombras y es muy interesante ver cómo utilizaba la luz para resaltar las expresiones y crear atmósferas.  Como en su famoso lienzo "La joven de la perla", Vermeer representó la vida burguesa, cargando sus cuadros de simbolismo e intenciones morales.



Última parada: Londres


Al final del vestíbulo podemos ver el Romanticismo, el movimiento artístico de la segunda mitad del siglo XVIII. Imaginación, sentimiento, subjetivismo, intensidad e individualismo. Estas son las palabras clave del movimiento que iba contra el orden y la rigidez intelectual clásica. Aquí destacamos a William Turner. Nacido en 1775, el pintor inglés se inspiró en sus viajes por Europa y fue uno de los pioneros del modernismo en el campo de la pintura. El tema principal de sus obras es el poder de la naturaleza en relación con el ser humano, a partir de los fenómenos naturales, las catástrofes y la fuerza y la furia de la naturaleza.



Por hoy nos detendremos en el vestíbulo. Todavía queda mucho por ver y descubrir sobre los movimientos artísticos de los siglos XIX y XX. Si te ha gustado esta visita, seguro que disfrutas aprendiendo más sobre el arte con los libros Taschen y querrás exhibir con orgullo las bolsas LOQI.


¡Hasta la próxima visita!  

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